La cifra oficial es 20,5 por ciento. Oficial, digo, que siempre hay otro contar y cantar. Los datos no dejan lugar a dudas.Se empeñan en darnos la razón frente a agoreros que profetizaban que no podríamos mantenernos en ese puesto por mucho tiempo, que saldríamos del pozo en breve. Estamos donde estábamos, lo hemos conseguido. Con nuestro máximo gobernante José Luis Rodríguez, el ZP de la ceja arqueada, al frente, España es otro mes líder absoluto del desempleo en Europa. Más líder si cabe, alegrémonos, aleluya. Bien. Plas plas plas plas. Aplausos. Así las cosas, con un panorama de liderazgo continuado para el 2011 y unas previsiones de desempleo crónico en un país subvencionado, a ver quién consigue ahora bajarnos del pedestal que ocupamos por derecho propio, seguidos muy de cerca por Letonia, Estonia y Lituania, con unas tasas de paro que oscilan entre el 18,2 y el 19,5 por ciento, aunque las tres ex repúblicas soviéticas no pueden aún poner de manifiesto méritos como los nuestros en los foros económicos internacionales.
Lejano el tiempo en que el presidente, en época de promesas para ganar las elecciones, mentía a los cuatro vientos y rebuz…, digo, proclamaba que nuestra economía era de Champions League Económica, que habíamos superado a Italia en Producto Interior Bruto, sería bruto el tío, y que de inmediato alcanzaríamos a Francia, nos meteríamos en un idílico panorama de pleno empleo y quien dijera lo contrario estaba creando alarma social y tenía pinta de facha irredento, nuestra posición a la cola de Europa se halla firmemente consolidada. Y si Austria, Países Bajos, y Alemania, que están a la cabeza de la recuperación económica y creación de empleo, con unos niveles de paro de entre el 4,3 y el 6,8 por ciento, pretenden ocupar nuestro puesto, mucho han de aplicarse para ello.
Si nos metemos en numerología macroeconómica, que es como la de cada familia para llegar a fin de mes, pero a lo más Bruto, ya me entienden, constatamos que la cifra media de paro en la Comunidad Europea es del 10,1 por ciento, mientras que en España, dada nuestra preparación, competitividad, producción y ejemplar sindicalismo, estamos en un 20,5 por ciento, aunque no debemos perder la esperanza, porque puede seguir subiendo, como viene haciéndolo, sin prisa pero sin pausa, en los últimos meses. Cifras alentadoras al respecto de que mantendremos el mencionado liderato/liderazgo son que la población juvenil en nuestro país registra un paro del 41,6 por ciento, cantidad que invita al optimismo, si tenemos en cuenta que, también con ella, duplicamos la media europea.
Ahora sólo falta ver y oír a la vicepresidenta Maritere quitarle méritos a lo que estamos consiguiendo con tantísimo esfuerzo: trabajamos en buscar trabajo.
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