Está claro. O parece estarlo. Cuando alguien tiene una preparación adecuada, tampoco se requiere en demasía, pero es aconsejable, y una disposición de ánimo para aportar ideas, argumentos y, a ser posible, soluciones, amén de querer servir a los demás, sin duda es de las personas con madera para dedicarse a la política. Nadie con tales capacidades puede autonegárselas y dejar a los demás con un palmo de narices. Lo suyo, sí, ha de ser la POLÍTICA. Con mayúsculas. Nada de trinque y mangancia, sino de trabajo en pro de los intereses generales, el bien común, que los particulares están demasiado vistos.
Si además de todo lo anterior, el propio o la propia que esté deshojando la margarita de meterse en la cosa pública, la res publica romana, no olvido los latines, tiene un padrino, un valedor carismático y con alma de líder, miel sobre hojuelas, aquí me las den todas, y lo que te rondaré, morena. Tal ha sido, creo, el proceso seguido por Miguel Brau Gou, Miguel de Mairena o Carmen de Mairena, que ya me lío entre el nacido, el maricón de entonces (que nadie se ofenda, hoy reconvertido el vocablo en homosexual o gay), y el transexual de ahora, para decidir presentarse ante los medios de comunicación y dar a conocer el apasionante programa con que concurre a las elecciones catalanas.
Llegado/llegada al mundo (sólo mundo, nada de munda, a pesar de Bibiana Aído, ex ministra y defensora a ultranza de las miembras de cualquier organismo), en 1932, cuando Miguel Brau empezó a cantar por los cafetines del Paralelo barcelonés tenía 24 años. Se fue haciendo un hueco en el mundo del espectáculo cupletil y cancionero, no sin echar una pluma al aire, ¿qué digo una?, todas cuantas tenía, convirtiéndose en la pareja sentimental o así de Pedrito Rico, otro que tal bailaba en la cuerda floja de la acera de enfrente, hasta el punto de que ambos fueron detenidos en varias ocasiones y llevados a la cárcel por aplicación de la terrible ley franquista de vagos y maleantes.
Si además de todo lo anterior, el propio o la propia que esté deshojando la margarita de meterse en la cosa pública, la res publica romana, no olvido los latines, tiene un padrino, un valedor carismático y con alma de líder, miel sobre hojuelas, aquí me las den todas, y lo que te rondaré, morena. Tal ha sido, creo, el proceso seguido por Miguel Brau Gou, Miguel de Mairena o Carmen de Mairena, que ya me lío entre el nacido, el maricón de entonces (que nadie se ofenda, hoy reconvertido el vocablo en homosexual o gay), y el transexual de ahora, para decidir presentarse ante los medios de comunicación y dar a conocer el apasionante programa con que concurre a las elecciones catalanas.
Llegado/llegada al mundo (sólo mundo, nada de munda, a pesar de Bibiana Aído, ex ministra y defensora a ultranza de las miembras de cualquier organismo), en 1932, cuando Miguel Brau empezó a cantar por los cafetines del Paralelo barcelonés tenía 24 años. Se fue haciendo un hueco en el mundo del espectáculo cupletil y cancionero, no sin echar una pluma al aire, ¿qué digo una?, todas cuantas tenía, convirtiéndose en la pareja sentimental o así de Pedrito Rico, otro que tal bailaba en la cuerda floja de la acera de enfrente, hasta el punto de que ambos fueron detenidos en varias ocasiones y llevados a la cárcel por aplicación de la terrible ley franquista de vagos y maleantes.
Cuando Pedro Rico Cutillas, también nacido en 1932 y conocido como “El Ángel de España”, hoy injustamente olvidado, se fue a América a hacer las Américas, y por aquellas tierras terminó siendo reconocido como gran artista, quien ya era llamado Miguel de Mairena intervenía en espectáculos con Antonio Amaya, Miguel de los Reyes, y Tomás de Antequera, ahí es nada el póker, y conocía a Paquita Rico, Carmen Sevilla, Marujita Díaz y Micaela, entre otras folklóricas de peineta y olé.
Corrían los años sesenta y España seguía sin apreciar en toda su extensión la sensibilidad que no se ajustara a los tiránicos y represores cánones establecidos. Así estaba la cosa. Con Franco fuera de circulación, y los armarios abiertos, en 1980 le fue concedida a Pedrito Rico la medalla al Mérito en el Trabajo. Miguel de Mairena ya se había convertido en Carmen de Ídem, de Mairena, claro, y seguía caminos distintos a los del homenajeado que, nacido en Elda, llevó en una copla el nombre de esa localidad alicantina por el mundo entero. Como llevó “La campanera”, “Dos cruces” y “Mi escapulario”. Entre sus canciones más conocidas están también “La nave del olvido”, “Negra paloma”, “Pero reza por mí”, “Muñequito de papel”, “Sólo sonrisa” y “Consuelo la cantaora”. Falleció en Barcelona, en 1988. Tenía 55 años y con él se fue quien para muchos era el mejor intérprete de la copla en aquella época.
En la década de los setenta, Miguel de Mairena decidió ser Carmen. De Mairena, que él/ella sólo cambiaba de nombre, no de alias artístico. ¿Por qué lo de Mairena? Ni idea. Decidido/decidida a ser mujer dentro de lo que se puede, o cabe, se vestía de tal y recibía inyecciones de silicona en caderas, pechos y cara. Cuando miro cualquiera de sus fotografías, no sé por qué me da que quien le puso el tratamiento se pasó con la dosis que debía administrarle en los labios. Se dedicó a imitar a Sara Montiel y Marujita Díaz con un éxito tal que, para poder comer todos los días, tuvo que mudarse al Barrio Chino de Barcelona y ejercer la prostitución. O sea.
A principios de los noventa se ganó una merecida fama de friki en televisión con sus intervenciones en programas como “Al ataque” de Alfonso Arús y “Crónicas Marcianas” de Javier Sardà . En noviembre de 2006 y en octubre de 2008, fue detenido, ¿o debo decir detenida?, en sendas macrooperaciones en el Barrio Chino contra redes de proxenetas que obligaban a prostituirse a mujeres rumanas. Se le acusó de favorecer la prostitución por alquilar habitaciones de su casa de la calle San Ramón, con rima y todo, para que ejercieran allí las furcias, cobrando por cada servicio. Todo quedaba en casa.
En la actualidad continúa apareciendo en algunos programas televisivos en los que deja constancia de su preparación y bien hacer ante las cámaras, no en balde ha interpretado películas tan destacadas como “Todo lo sólido”, “Soy puta, pero mi coño lo disfruta”, “FBI: Frikis Buscan Incordiar” y “XXV por detrás me gusta más “.
Subyugado por esta trayectoria personal y profesional, Ariel Santamaría, concejal de Reus, a cuyos plenos municipales asiste vestido de Elvis Presley, y líder de su grupo, decidió fichar a la, ¿o debo decir él?, transexual como número dos en la lista de la CORI a la Generalitat de Cataluña. La CORI no es el apelativo cariñoso de una que se llama Socorro, sino las siglas del partido, o lo que sea, Coordinadora Reusenca Independiente, cuyo programa político presentaron ambos en la Universidad Pompeu Fabra.
Ante un auditorio de estudiantes absolutamente entregados a los oradores, De Mairena prometió, entre otras medidas tendentes a vaya usted a saber qué, conocidas como “propuestas guachis”, colocar ventiladores gigantes en Lleida, léase Lérida, para deshacer la niebla, recuperar la figura de las "majorettes" en los ayuntamientos, que los Mossos lleven barretina, enviar una misión a Marte en una nave llena de productos catalanes y construir aeropuertos para ovnis por si los extraterrestres quieren visitar Cataluña. Al parecer, no sería necesario que los marcianos o cualesquiera habitantes de otra galaxia que vinieran de turismo hablaran catalán.
Pero por encima de todo, la propuesta "estrella" son los "follódromos", equipamientos públicos para jóvenes donde poder practicar sexo sin las incomodidades del coche y "sin tener que ir a casa de la suegra". Unos polvódromos cuyas características se mantienen en secreto, pero que se irán dando a conocer a medida que se ejerza el poder otorgado por los votos. Bien.
Como la preocupación de los corianos (¿se puede decir así?) por la ecología y el medio ambiente es grande, otra de sus propuestas consiste en la implantación de "huertos ecológicos", consistentes en plantaciones de marihuana en rotondas y descampados. O sea, que todo el mundo pueda colocarse en algo, además de aprovechar para uso agrícola las tierras baldías.
No podía faltar el deporte en un programa electoral tan consecuente como el que nos ocupa. Así, la CORI propone que el porno catalán deje de ser minoritario, la organización de unas "Olimpiadas de Bar", con competiciones de billar, futbolín y cartas, y que el Barrio Chino sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para no politizar demasiado la conferencia de prensa ante el selecto auditorio, De Mairena, poeta/poetisa muy influenciado/influenciada por el romanticismo de Bécquer, recitó alguno de sus afamados versos, entre los cuales destacan por su exquisitez, ritmo interno, construcción fonética y rima: "Como soy una mujer madura me he puesto en el coño una cerradura", o "Viva Tarragona, que me deja el chocho como una mona". La poesía, ese arma cargada de futuro. Polìtico, queda claro. Le faltó decir "Vivan mis co..., viva mi co..." para dejar las cosas en su sitio.
Antes de finalizar el acto, al modo y manera de cualquier mitin que se precie en aquellas tierras, los miembros de la CORI entonaron el himno de Cataluña, pero con la versión que llevarían al Parlament si ganaran las elecciones: "Els Segadors guachis". El estribillo cambia el 'Bon cop de falç' por 'Bon cop de bar, guachis de la terra'. O sea, en lugar de “Echar mano de la hoz”, se insta a los segadores a “Echar mano del bar, guachis de la tierra”.
Esto sí es política seria, ostias. Perdón, osties.
Y como la cosa friki está de moda en el politiqueo, los de Juventudes Socialistas de Cataluña, independientemente de los casi cuarenta años que tienen algunos de ellos, también han pasado por el aro. Si no hay videos con desnudo, que para eso ya están los de Ciudadanos, al menos llevemos un poquito de morbete, sexo incluido, a la publicidad electoral. Dicho y hecho. “Votar es un placer” se llama el realizado por los de la segunda división del puño y el capullo, la rosa, quiero decir, con el que pretenden luchar contra la abstención en las próximos comicios.
Eso de echar un voto en la rajita de la urna, metesaca retardado, el manoseo de la papeleta, el calorcillo ambiental, e, incluso, la mirada nada cómplice de quienes asisten al acto, puede desembocar en un orgasmo mujeril, con gritito y todo.
El voto es personal e intransferible. Secreto y propio. Cada cual lo decide a su modo y manera, le da su toque especial, el punto. Ay, pillines, qué onanistillas habéis salido.
3 comentarios:
entre onanistas y voyeres, estan los reconditos placeresss, si te fijas bien todo es mirarse uno el ombligo o mirar el del otro, la pelusa nunca la ves en el propio
Siempre depende del tamaño de la pelusa en cuestión,que hay pelusillas y pelusones del tamaño de los morros de la Mairena. Pero bueno, en el mundo tiene que haber de todo,para ello tenemos el placer recóndito de elegir. Será por placeres..Yo me quedo ahora con el placer de tu sentido del humor irónico, Manuel.Luego, ya veremos..
Ay,ay, Manuel. Ya me entiendes...
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